Dentro de las culturas populares de todo el planeta se ha creído que los espíritus de personas muertas pueden seguir deambulando en pena por este mundo debido a que no encuentran la luz o bien porque no han terminado asuntos pendientes. Los fantasmas son el fenómeno paranormal más común, de hecho casi el 50% de la población mundial cree en ellos, y cerca del 30% afirma haber tenido una experiencia paranormal de ese tipo.
Los fantasmas no son algo nuevo. Durante siglos siempre han aparecido en literatura, leyendas, mitos, cuentos, chismes, historias, películas, pinturas, fotografías, etc. Esto es debido a que creer en fantasmas es parte de una red mucho más grande de creencias paranormales relacionadas, es decir, experiencias cercanas a la muerte, vida después de la muerte y comunicaciones espiritistas. Pensar que los muertos siguen con nosotros tiene mucha lógica. Debido a nuestra nostalgia queremos que al menos las personas que amamos sigan cuidándonos y amándonos, incluso si han muerto. Aunque también se cree en ellos cuando ocurre algo “inexplicable”, y por la creencia del alma inmortal y lo desconocido. A pesar de creer en ellos, nadie sabe qué son, cómo son o si acaso existen. Han sido definidos de muchas maneras, algunos creen que son espíritus que se perdieron en su camino al otro lado, otros afirman que son entidades telepáticas proyectadas en el mundo por muestra mente, otros dicen que son el resultado del empalme de dos dimensiones y otros dicen que son las buenas o malas vibras de las personas que aún persisten en los edificios o en las cosas. Antes de continuar quiero aclarar que no me estoy burlando de nada, sino que cuestiono lo que percibimos y lo que creemos.
Mucha gente y por mucho tiempo ha tratado de comunicarse con estos espíritus de diferentes maneras: en ritos, oraciones, muñecos, drogas e infinidad de métodos ingeniosos concebidos tanto por charlatanes como por estudiosos. Cabe decir que la ciencia no tiene una explicación no porque no la haya encontrado, sino que simplemente no ha habido estudios rigurosos para explicarlos. Sin embargo, con la llegada de la tecnología, muchas personas se han llamado “cazadores de fantasmas” con la esperanza de captar y obtener evidencia suficiente para afirmar que un ente espiritual se encuentra ahí. Muchos se llaman científicos y usan aparatos como detectores Geiger, detectores de campos electromagnéticos, detectores de iones, cámaras infrarrojas o micrófonos sensibles y no obstante, ninguno de estos dispositivos sirve para detectar un fantasma o ha mostrado alguno; de hecho abren más las cuestiones. Aparentemente, gracias a tener un mayor número de cámaras a nuestro alcance, últimamente se han grabado supuestos espectros y mayor actividad paranormal. Aun así, las evidencias presentadas no pasan de un video y carecen de un método que repita los fenómenos paranormales para poder concluir algo.
Como evidencia se han presentado fotografías en las cuales se afirma que “esa cosa borrosa” o “esa persona rara” no estaban ahí, o no tiene pies, o innumerables detalles que ayudan a realizar el razonamiento. Grabaciones de voces raras y mensajes ocultos, videos de cosas extrañas que aparecen o puertas y ventanas que se abren o se cierran por si solas. Aun así, debido a que todo eso puede ser truqueado fácilmente, es una simple pareidolia o bien, no tienen reproducibilidad, estas pruebas no son evidencia veraz para decir que los fantasmas existen e interactúan con nosotros. Las experiencias personales son una cosa, pero la evidencia científica es otra. Posiblemente, no tengamos la tecnología para detectarlos, pero si es eso, entonces la evidencia en las cámaras o micrófonos no serían fantasmas.
Pero aquí es donde vienen las dudas y cuestiones normales y razonables que todo el mundo tiene, es como creer en una religión o en maldiciones, por ejemplo ¿son materiales? es decir, si ellos pueden atravesar paredes u objetos ¿cómo deciden agarrar cosas y aventarlas o azotar puertas?, ¿por qué solo hacen eso y no algo mucho más supernatural o útil?, ¿por qué siempre quieren asustar y no ayudar a las personas? Si son detectados por los dispositivos mencionados más arriba quiere decir que ¿algunos emiten radiación, iones, son pulsos electromagnéticos, emiten luz, perturban el aire o generan calor?, ¿cómo lo hacen? Pero si son energía ¿se rigen también por la termodinámica? Si los fantasmas son almas humanas, ¿por qué siguen vestidos con abrigos, sombreros o trajes o velos o por qué incluso hay barcos, trenes o autos fantasmas? Si los fantasmas son reales y son un tipo de energía o entidad desconocida, entonces su existencia debería ser probada mediante experimentos controlados a cualquier hora, no solo de noche y en casas abandonadas con cámaras y equipo costoso. Y aquí tenemos dos opciones: o los fantasmas no existen y por lo tanto no pueden ser detectados, o bien los cazadores de fantasmas son unos incompetentes por no tener pruebas verdaderas. Quizá solo quieren tener pruebas a medias para poder seguir divirtiéndonos con historias que nos espanten y nos emocionen.
Poltergeists
Dentro de todas las clasificaciones de fantasmas que hay, la más popular es un poltergeist, o espíritu chocarrero. La popularidad se debe a las películas que llevan este mismo nombre. Estos se caracterizan perturbar y atormentar a sus víctimas haciendo ruidos fuertes, moviendo objetos, dejando caer cosas o haciendo levitar gente, entre otras maldades. Este concepto es relativamente nuevo, antes se creía que este tipo de fantasmas eran consecuencia de brujería o satanismo. Muchas veces los centros de actividad de este tipo de entidades son asociados a la presencia de niños, dando lugar a sospechar de niños pidiendo atención. De hecho, la mayoría de los reportes de poltergeist se han dado en niños y adolescentes. Varias personas se han basado en ese comportamiento para decir que son medios y hacer golpes en la mesa, levitar cosas o apagar las luces. A pesar de que se han grabado supuestos poltergeist que mueven objetos y causan fenómenos inexplicables, se sigue dudando de su existencia. Dentro de las preguntas que uno podría hacerse es ¿por qué no lo hacen cuando hay muchos testigos observando?, ¿por qué prefieren la noche? Algo que es muy interesante es que no hay ni una foto en alta resolución de fantasmas o espectros. Los avistamientos de fantasmas podrían ser explicados en función de la fatiga del día, sombras, medicamentos, percepciones de soledad, alucinaciones y pareidolias.
Hablar con los muertos
Siempre y en todas las culturas, la gente ha pensado en comunicarse con los muertos, incluso en la Biblia se menciona eso. Para lograr esto, se llevan a cabo ritos, algunos con tableros de ouijas, otros con círculos de personas, bolas de cristal e incluso algunos lo hacen por internet. Por más de un siglo, muchos médiums han sido catalogados como fraudes, sin embargo sean o no, los mensajes que vienen del más allá han cambiado con el tiempo. Hace un siglo, los médiums escribían lo que el espíritu les dictaba en forma automática y a pesar de que aún se hace eso, ahora ya casi no pasa. Hoy en dìa la mayoría de los médiums dicen cosas ambiguas para ir adivinando. Por otro lado, se han usado médiums para identificar y encontrar asesinos, pero otras veces solo han perdido tiempo, lo cual pone en duda ese poder. Lo que es cierto, es que no se ha podido probar nada bajo condiciones controladas. De hecho han tenido muchas fallas, como el caso de Sylvia Browne. Hablar con los muertos sigue siendo un misterio, de hecho la ciencia no puede comprobar si hay vida después de la muerte y por lo tanto demostrar si es posible o no.
Lo que es cierto es que la ciencia no ha probado su inexistencia, pero tampoco su existencia. Si pensabas que este artículo te diría la respuesta definitiva, lamento la decepción. Repitiendo lo que he dicho, la evidencia no es contundente para demostrar algo, pero tampoco hay evidencia que diga que en definitiva que no existen. Muchos de los reportes que se hacen de actividades paranormales dependen de cómo se escriban, si acaso uno escribiera “científicos han demostrado” la gente lo creería a pesar de ser mentira. Tenemos que ser críticos con lo que leemos, vemos y percibimos. Creer o no en espectros y fantasmas es muy subjetivo.
En lo personal nunca me ha pasado nada, pero conozco gente que afirma que le han pasado cosas, debo admitir que me intriga mucho, y a veces, por las mismas ambigüedades de los relatos no sabría decir si son reales o no. Este tema es muy amplio y seguramente recordarán alguna experiencia, video, foto o audio donde un fantasma actúe, si es así no olviden dejar su comentario y enriquecer esta discusión. Si los espíritus realmente siguen entre nosotros más vale respetarlos y si no, al menos nos emocionan con historias. Quizá nunca lo sepamos, o quizá sí, cuando la muerte nos abrace en su mortaja.
Como siempre, gracias por leerme.
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